El mundo se une en el Día del Agua

El 22 de marzo se celebra en el mundo del Día del Agua, una fecha que nos  recuerda que más de 663 millones de personas viven sin este suministro cerca de su hogar.  Algunas pasan horas haciendo largas filas o viajando kilómetros para encontrar una fuente de este vital líquido, o se enferman por el consumo de agua contaminada. 

Redacción Comercial

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Este año Naciones Unidas invita a que pensemos en explorar cómo la naturaleza puede ayudarnos a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI y así responder de alguna forma al Objetivo de Desarrollo número 6, que es garantizar la disponibilidad, la gestión disponible y el saneamiento para todos.

Según datos de esta organización cerca de 1,900 millones de personas viven con escases de agua y para el 2050 se estima que esta cifra se incremente a 3 mil millones.

Lo anterior se relaciona con una de las noticias más impactantes de este año divulgadas en medios internacionales, ya que a partir de febrero pasado los habitantes de Ciudad del Cabo en Sudáfrica solo pueden utilizar 50 litros de agua al día, esto para evitar llegar al temible día cero, cuando se acaben las reservas. Si esto no funciona a partir del 12 de abril, los pobladores tendrán que ir a puntos de distribución con derecho a solo 25 litros diarios.

Se están buscando acciones a nivel mundial para contrarrestar este problema y como parte de ello, esta semana se realiza la octava edición del Foro Mundial del Agua  en Brasilia desde el pasado lunes 18 hasta el viernes 23 de marzo. El evento es considerado el mayor del mundo relacionado con el tema, cuenta con la presencia de más de 10 mil especialistas llegados desde un centenar de países.

Entre las grandes soluciones se habla del cuidado de los bosques, reconectar los ríos con las llanuras aluviales y restaurar los humedales, para recuperar el equilibrio al ciclo del agua.

Entre los ejemplos actuales están iniciativas como la del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, que promueve los Fondos de Agua, como un modelo innovador de conservación a largo plazo que opera a través de inversiones que se concentran en un solo fondo y los recursos generados se asignan a preservar las tierras esenciales cuenca arriba, a través de acciones de conservación.

El resultado de los últimos cinco años ha sido la creación de nueve Fondos operando en Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México y Perú.  Así como un impacto positivo para los ecosistemas que se refleja en el beneficio de 70 millones de personas.

Otra iniciativa es la de el CEO Water Mandate que moviliza a líderes empresariales para promover la administración del agua, el saneamiento y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en asociación con Naciones Unidas, gobiernos, pares, la sociedad civil y otros actores más.

Proyecto en Guatemala

Diversas entidades guatemaltecas también se han preocupado por la sostenibilidad de los recursos naturales, tal es el caso de Cementos Progreso que en el desarrollo de sus operaciones ha implementado la política de preservación del agua a través del uso racional y reutilización de este líquido.

La Planta San Miguel de Cementos Progreso, ubicada en Sanarate, El Progreso; cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales de tipo wetland, el cual utiliza las plantas tul y ninfa como agentes de depuración del agua, permitiendo su reutilización.

Esta industria de cemento también aporta en la recuperación boscosa e hídrica de las cuencas a través de Agrobosques, con la cual han sembrado 24.1 millones de árboles en todo el territorio guatemalteco.

Un aporte importante como lo señala  la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, ya que los bosques son cruciales para regular el ciclo del agua, y una gran parte proviene de las zonas boscosas, y millones de personas dependen del agua dulce de buena calidad que fluye de ellos.

“Los bosques ayudan a mantener una elevada calidad del agua, influyen en la cantidad de agua disponible y regulan el flujo de las aguas de superficie y subterráneas.  Además, contribuyen a la reducción de riesgos relacionados con el agua como desprendimientos de tierra, inundaciones y sequías y evitan la desertificación y la salinización”, agrega la FAO.

De la mano de la Fundación Amigos del Lago de Atitlán han trabajado programas de reforestación y educación ambiental.  El año pasado Cementos Progreso desarrolló e implementó diversos programas educativos que permitieron la capacitación de 11 mil 641 personas en diversos temas, principalmente en el uso eficiente del agua con enfoque en las cuencas.

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